Que se fue
y queda su esencia
a luchar contra el olvido
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Y en su buzón
no hay más tiempo,
ha cambiado su destino
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Miles de botellas
nos flotan en el mar
llenas de tentación
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Ha cumplido su estrategia
recurre a él cada corazón
que ama sin saber y sin pretexto
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Se fue a su paraíso
a vivir en plenitud
sin pedir permiso
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Nos deja jodidos
más que radiantes
y también viceversa
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No ha querido salvarse
ni quedarse con nosotros
solo dejar sus señales
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Que siga su consejo
y no olvide que esperamos,
que no destruya el camino de regreso
Sin el refuerzo de costumbres como los novenarios, ofrezco este altar a los 54 días de una dolorosa pérdida, como demostrando que el olvido está lleno de memoria: En honor a Mario el de rostro sincero, el de paso vagabundo, el del llanto por el mundo, el que fue pueblo...
Se invita a que las ofrendas de este altar sean comentarios sobre poemas del Uruguayo.
Se invita a que las ofrendas de este altar sean comentarios sobre poemas del Uruguayo.
