El retorno a la cama es casi heroico, se siente como si hubieran pasado meses de no estar ahí. Un hermoso cuerpo tibio recibe entre sueños y preguntas balbuceadas a lo que queda de uno, se administran de nuevo los espacios, se intenta recuperar el ritmo respiratorio y se hace memoria hasta caer en la cuenta de que reconstruir un sueño interrumpido a las 3 de la mañana es imposible, solo queda escribir una entrada en el blog como esperando cifrar un mensaje subliminal que permita volver a dormir, hasta la mañana que se aproxima.
26 de marzo de 2013
Despertar a media noche
Todo inicia con algunas vueltas sobre uno mismo, ciertos sueños intermitentes de lo más extraños, de lo más reveladores y de lo más difíciles de recordar en cuanto se adquiere conciencia, luego de que la sed y los dolores de estómago obligan a levantarse, beber agua como si se descubriera un oasis y pasar unos minutos como el rey de los mosaicos con un cetro de papel higiénico.
16 de marzo de 2013
Réquiem por Tomy
Esas ausencias que son para siempre se
manifiestan lentamente, conforme se hace uno a la idea de la partida y
recuerda los gestos, actitudes y comentarios de quien se fue. Así me
está pasando con nuestra Tía Tomy, guardo gratas memorias de ella: sus
visitas a mi abuela significaban alegría renovada, el amor que profesaba
hacia sus hijos, nietos, yernos, nueras y sobrinos era siempre
ejemplar, su porte elegante y fresco que contrastaba amablemente con su
sencillez... Pasará un tiempo antes de la resignación, pero no habrá
años suficientes para que dejemos de pensar en ella quienes recibimos su
amor y la amamos en consecuencia. Dios bendiga a nuestra Tía Tomy y que
descanse en paz.
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