29 de febrero de 2008

Un viaje, una visita, muchos aprendizajes

Como todos los años desde que estoy a cargo de "Teoría Educativa" en la licenciatura en Ciencias de la Educación de una prestigiada universidad, me fui con mis alumnas (lo siento chicos, ellas son la inmensa mayoría) a San Andrés Tuxtla, sede de la Escuela Experimental Freinet. Voy a citar parte de un artículo que me invitaron a escribir para publicarlo en la sección de noticias del sitio de la universidad:

El Maestro José Luis Anota Arana, Director del plantel, nos recibió amablemente ofreciendo a todo el grupo la posibilidad de entrevistar a sus alumnos y profesores durante el recreo, invitando también a distribuirnos en los salones donde tienen lugar las actividades de cada grado, desde preescolar hasta sexto de primaria. Los estudiantes de Ciencias de la Educación aprovecharon el recreo para integrarse a los juegos de los alumnos y platicar con algunos de ellos. Durante el día, nuestros futuros científicos de la educación tuvieron oportunidad de ver de cerca situaciones educativas muy interesantes y fuera de lo común en nuestro entorno inmediato, comentaré sólo algunas de ellas a continuación:
  • Los alumnos de la Escuela Experimental Freinet no están obligados a llevar uniforme, visten de civil normalmente y sólo se uniforman para la educación deportiva y el homenaje a la Bandera.
  • Profesores y alumnos se “tutean” y se hablan por sus nombres, sin títulos. Esto no significa una falta de respeto en el marco de dicha institución; por el contrario, esta forma de convivencia pretende preparar a niñas y niños para contribuir a la formación de una sociedad más equitativa y fraterna.
  • Los profesores toman muy en cuenta las opiniones y aportaciones de los alumnos para dar los “giros” pertinentes al desarrollo de cada clase, contando con la libertad de abordar, en una misma hora, temas de lenguaje, matemáticas, ciencias naturales, historia... Siempre siguiendo un hilo conductor que, generalmente, está asociado a un “texto libre” elaborado por alguno de los alumnos a partir de sus experiencias e intereses.
  • Entrevistar a una niña o niño al azar, es encontrarse con que poseen una facilidad de expresión oral y escrita que llama la atención. Quienes se forman en la Escuela Experimental Freinet, tienen más oportunidades de desarrollar habilidades como la argumentación y el diálogo, compartiendo sus sentimientos y opiniones a través de técnicas como la correspondencia y la asamblea escolares donde, además, desarrollan un nítido concepto de la democracia aplicada: un alumno puede comentar un problema, hacer una crítica fundamentada a otro compañero o a un maestro y, en consenso, buscar soluciones que beneficien a todas las personas implicadas.

Lo que ya no "entró" en la extensión del artículo (ni en su objetivo) fue, además de otros muchos aspectos excepcionales observados en la escuela, el viaje mismo. Y es que esta actividad siempre viene acompañada de una mejor integración grupal, un acercamiento más fraterno en la alegría de la convivencia que se propicia cuando un grupo viaja en un autobús y se acompaña de una guitarra, alguien que sabe tocarla y un coro improvisado que al mismo tiempo se convirtió en el exigente público de "Radio Huarache".

Canciones y cantantes que las entonaban (entonábamos) hasta desgañitarse (desgañitarnos); chistes bobos, simples, blancos, rosas, colorados e incluso historias de terror, aderezaron nuestro viaje y contribuyeron a que fuera inolvidable... Dos días después ellas (disculpen chicos) siguen interesadas en discutir la propuesta pedagógica de Freinet y acuden con una sonrisa a la clase de Teoría Educativa... ¡Ay si pudiéramos salir más seguido!