8 de julio de 2009

Capitalizando el voto nulo

Una cifra: 5.39% a nivel nacional (más del doble del ejercicio máximo histórico de los inconformes) es lo que se consiguió en las elecciones de 2009 en México. Sin ninguna inversión millonaria en propaganda pagada con el dinero de los ciudadanos, la alternativa para quienes no nos vimos representados por ninguno de los candidatos propuestos por los partidos se convirtió en la "quinta fuerza electoral", por encima de partidos que sí recibieron millones que tuvimos que pagar entre todos.

Y en resumen... ¿Cómo es útil el voto nulo?

I. Es la única opción para los ciudadanos que no nos vimos representados por ninguna de las propuestas partidistas, ya sea por la desconfianza que generan los candidatos o los partidos en sí mismos, ya sea porque las iniciativas de ley que estuvieron promoviendo eran absurdas, irrelevantes, antidemocráticas, violentas o indiferentes ante necesidades apremiantes de nuestras respectivas entidades... Casi siempre, la suma de ambos factores.

II. Es útil como mensaje. Especialmente quienes votaron por el PAN, han chillado y pataleado porque algunos "desperdiciamos nuestro voto al anularlo" y con ello "permitimos" que el PRI volviera a obtener la mayoría en el Congreso. Al respecto hay que mencionar que:
  • El porcentaje nacional de votos para el PAN fue del 27.98%, el del PRI 36.68% y el de votos nulos 5.39%... Si sabemos sumar y nos vamos al supuesto de que los malditos ciudadanos inconformes no hubiéramos cometido la aberración de anular nuestro voto y lo hubiéramos "aprovechado" para sufragar a favor del PAN, el total para dicho partido habría sido de 33.37%, hubiéramos quedado igual. Sólo en Campeche, Zacatecas, Sonora y Jalisco el total de votos nulos habrían ayudado al PAN a "ganar", pero ¿quién afirma que el total de anulistas hubiera votado azul?.
  • Si nos dicen que nuestro voto nulo fue inútil como mensaje porque no propone nada o no se contabiliza, entonces tendríamos que afirmar que cada uno de los millones invertidos en imprimir las horrorosas caras de los candidatos registrados en carteles, panfletos y espectaculares del tamaño de edificios fueron inútiles porque en esos medios no se puede ver a detalle ninguna propuesta. La diferencia es que nuestro mensaje de inconformidad no costó ni la décima parte de lo que se invirtió en Marianita, Iridia Salazar o el "Nuevo PRI" y es posible conocer la agenda (propuestas) de los inconformes en medios como éste o en espacios donde el movimiento ciudadano va tomando forma y ejerciendo acciones concretas, como se explica en el sitio de Alternativa por una política ciudadana.
  • Si la otra opción hubiera sido el PAN (cof-cof) ¿cuál habría sido la diferencia? Tenemos en el caso de la Guardería ABC un ejemplo emblemático (y desafortunadamente es uno en miles): El gobierno del Estado de Sonora y municipio de Hermosillo (PRI) protegiendo a sus familiares y compadres dueños de la guardería... El gobierno federal (PAN, IMSS) sin actuar (que viene a ser casi lo mismo que proteger), 33 días sin altos funcionarios detenidos, el director del IMSS sin dar a concer las listas de dueños de guarderías subrogadas que se solicitaron desde el 5 de junio... ¿Qué se puede pensar? ¿Qué se puede esperar entonces de ambas opciones partidistas con este tipo de ejemplos y los miles que le siguen?
III. El voto nulo está ejerciendo una fuerza cualitativa que la partidocracia pretende esconder. Los partidos minimizan el efecto del voto nulo porque precisamente, a nivel mediático, no les conviene reconocer su valor: A nivel internacional, es fácil dudar de una democracia que de por sí es incapaz de alcanzar por lo menos el 51% de participación de sus ciudadanos (quorum) en procesos electorales, como para que además se le reproche a los partidos políticos su incapacidad para lograr que los ciudadanos se sientan representados por ellos. Salir con cara de espantados por el voto nulo en los medios, equivaldría para nuestros politiqueros reconocer que no son capaces de identificar las necesidades del pueblo al que dicen representar y que están haciendo las cosas tan mal como en una república bananera.

IV. El voto nulo fue sólo una opción ciudadana, no hubo coerción de por medio y eso amplifica su valor cualitativo, tanto de cara a los partidos políticos que sí ejercen coerción corporativa, como de cara a la institución electoral que no es capaz de frenar este vicio. Personalmente fui un triste testigo de cómo maestros de Oaxaca fueron "acicateados" a votar por el PRI en una reunión posterior a un curso de formación docente, el sábado 4 de julio a las 2 de la tarde; de igual forma vi taxistas (pagados a mil pesos por viaje según me comentó uno de los mismos taxistas, por el gobierno de Fidel Herrera) acarreando gente para usar a favor del PRI los puntos débiles de las casillas especiales ubicadas en la central de autobuses de Veracruz. En términos prácticos, el partido "ganador" se tendrá que mostrar más atento a las exigencias ciudadanas que no provengan de sus filas, porque ese alto porcentaje de votos nulos (tan cercano al de la rémora verde), hablan de una ciudadanía que está despertando y que se dispone a tomar las riendas de nuestra incipiente democracia.

V. El voto nulo, como movimiento social, es resultado de años de insistencia por la vía "establecida" (la partidista) sin haber obtenido avances significativos que garantizaran unos mínimos de participación ciudadana y rendición de cuentas a los funcionarios de elección popular. Quienes piensan que se trata de una moda de chavitos detrás de su computadora, que no proponen nada, están seriamente desinformados. Ejemplos: Operación DHP 001 (en la que los partidos volvieron a dejar colgados a los ciudadanos); la nueva agenda política surgida en la Primera Asamblea Nacional por el Voto Nulo, donde se incluye, entre otras cosas, exigir a los diputados que resulten elegidos legislar para que todos los partidos políticos se conviertan en sujetos obligados a presentar sus cuentas ante el IFAI... Sí aunque parezca increíble, esto aún no está contempaldo en la ley ( así que eso de la firmita ante notario pues...)

VI. Más allá del voto, su nulidad es un primer paso, un mensaje de apertura a una serie de acciones ciudadanas con las que se pretende eliminar el efecto nocivo de la partidocracia en nuestro entramado social. Ejemplo de esto, es la ya programada Segunda Asamblea Nacional por el Voto Nulo para el 18 de julio en Guadalajara, Jalisco, extraigo de la nota publicada en Milenio los 3 primeros ejes de acción de este movimiento:
  1. Democracia participativa, referéndum, plebiscito, iniciativa popular, revocación del mandato, valor jurídico del voto nulo.

  2. Reducción del financiamiento a los partidos políticos.

  3. Transparencia, rendición de cuentas, y reconocimiento de candidaturas ciudadanas.
VII. No es necesario haber anulado el voto para ser parte de este movimiento ciudadano. De hecho, es válido y hasta deseable que la gente pueda sentirse representada por los candidatos de algún partido político (seguramente hubo algunos casos de gente que votó con plena convicción y confianza en sus candidatos, sin medias tintas). Ante la posibilidad de que en futuras elecciones se vuelvan a presentar propuestas y candidatos políticos que no cubran las expectativas, se invita a todos los ciudadanos, anulistas y no anulistas, a apoyar las tres demandas mencionadas, acudiendo con sus respectivos legisladores para insistir en el cumplimiento de las mismas.