10 de julio de 2008

En mi mes, no me puedo quejar

No me puedo quejar (más de lo que ya me quejé en la entrada anterior), este año mi cumpleaños estuvo muy bien. Con todo y que estuve en viaje de trabajo, la semana pasada fue muy gratificante en muchos aspectos:
  • Formé parte del inicio de un proyecto educativo bastante interesante... Con sus miles de detalles, desinformación, prisas, poca sistematización, pero por lo menos puedo decir que es interesante y se convierte en todo un reto profesional.
  • A la mitad de la semana fui festejado por mis recientes compañeras y compañeros de diversas regiones de la República que también acudieron al evento en DF... Pero eso sí, a las 7 de la mañana recibí del "servicio a cuartos" un delicioso pastel cortesía de Nalle, quien llamó al Hotel Plaza Royalty (excelente atención por cierto) e hizo toda la gestión para darme esa grata sorpresa. En la noche me cantaron las mañanitas al estilo yucateco y al estilo tradicional del centro de México (que aplica también a los veracruzanos).
  • Recibí felicitaciones de todos lados y por todos los medios (teléfono, correo, red social...).
  • En un rato libre, inauguré el grupo virtual PAV, para que los veteranos de ese movimiento estemos mejor comunicados y podamos organizar con más facilidad las reuniones.
  • El último día, tuve oportunidad de platicar más tranquila y personalmente con Héctor de Colima y Erika de Xalapa... ¡Qué conversación más agradable acompañada de un rico café!
En fin, que al final sí rompí la rutina y mi mes pinta muy bien.