10 de junio de 2008

Un cambio

En medio de las miles de cosas que tengo pendientes (y de verdad que a estas alturas son muchas), me dediqué unos minutos (que sumados ya fueron horas... ¡ouch!) a cambiarle la imagen a esta bitácora... Fue realmente entretenido y una prueba más de que soy un obsesivo-compulsivo.

Estoy consciente de que en algunas pantallas con baja resolución no se verá muy bien, pero de todas formas no tengo millones de lectores y comencé esto para mí. Espero que las pocas personas que me visitan no lo encuentren completamente ilegible... Mejor aún, espero que quienes caigan por aquí ya cuenten con pantallas de resolución suficiente para ver bien este nuevo diseño. Se debería ver así:

La elección fue a partir de una plantilla de blog de A. Zambrana (la verdad no tengo tanto tiempo como para haber partido de cero). Me gustó la idea del escritorio con la libreta, sus hojas a cuadros chicos, con esos separadores que me recordaron a mis tiempos de estudiante, cuando una libreta de 100 hojas me servía perfectamente para 4 materias de todo un semestre, dividiéndola con separadores improvisados a partir de post-it's (no, no me pagan por usar esa marca, todo es mera coincidencia)... Significaba ahorrar y cargar menos... ¡Qué tiempos!

Los cambios de imagen a veces vienen acompañados de cambios de fondo, quizás sea el caso ahora... Hay cosas que quiero cambiar, por aquí, por allá... En mí (no 'de' mí). En fin...

"Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño"
(Mercedes Sosa)