1 de marzo de 2008

¿No te ha pasado ? Un vuelo al Circo del Sol


Capítulo 2

¿No te ha pasado que presencias una obra humana magistral que te hace sentir la ambigüedad de la admiración por la capacidad ajena y la vergüenza de tu propia mediocridad?

Hace dos días me interné en un sueño ajeno junto con unas mil personas más. El sueño visitó nuestra ciudad acompañado de más de 50 personajes variopintos, formidables, misteriosos, humorísticos, fuertes, ágiles, mágicos, luminosos... Una comunidad onírica concebida para el asombro de cualquier mortal.

Como si mi esencia fuera una pastilla efervescente arrojada en un vaso con agua, burbujeaban desde mi interior violentas partículas de felicidad y asombro, cada una de las cuales, en su manifestación, iba dejando al descubierto una ligera sensación de medianía, sin culpa, sin tristeza, pero con presencia; como esa mancha en mi mueble favorito que nadie nota, pero sé que está ahí, sin molestar, pero robando sutilmente algo de mi atención.

Y al final del sueño llamado Quidam, quedé tan satisfecho con la genialidad de quienes lo conectaron con nuestra realidad, que me ahogué en hilaridad y me enfrenté a la resaca de mirar hacia dentro para descubrir que yo también puedo fabricar sueños extraordinarios, pero no lo hago... ¿No te ha pasado que para sentirte sobrenatural sólo necesitas voluntad y no la terminas de encontrar?